En el fútbol argentino, la figura de «El Trinche» Carlovich es una de esas leyendas que, si bien no está escrita en los libros de historia más convencionales, sigue resonando en los recuerdos de los aficionados que tuvieron el privilegio de verlo jugar. Su nombre, Víctor “El Trinche” Carlovich, quedó grabado en la memoria colectiva como sinónimo de magia y fútbol callejero.
El Trinche nació el 17 de enero de 1951 en Rosario, Argentina, y desde joven demostró un talento fuera de lo común para el fútbol. Pero lo que lo hizo realmente especial no fue solo su habilidad para dominar el balón, sino su estilo de juego impredecible, su desdén por las reglas no escritas del fútbol profesional, y, sobre todo, su capacidad para hacer que el fútbol se viera fácil, incluso cuando enfrentaba a los mejores.
¿Quién era El Trinche Carlovich?
El Trinche no jugaba para el espectáculo ni para la fama. De hecho, fue conocido por rechazar ofertas de grandes clubes del fútbol argentino, como Boca Juniors y River Plate, lo que le valió el apodo de «El hombre que jugó en la B». Su lugar estaba en las canchas de barrio, donde hizo historia, principalmente con el Club Atlético Tiro Federal, el equipo de sus amores.
Lo que más sorprendía a quienes lo veían jugar era su capacidad para eludir rivales con una facilidad asombrosa. A veces parecía que los jugadores contrarios se quedaban estáticos mientras El Trinche deslizaba el balón entre sus pies con una suavidad y naturalidad que muy pocos futbolistas en el mundo han logrado igualar.

Un Partido Legendario: El Trinche Carlovich contra la Selección Argentina
Una de las historias más célebres de su carrera ocurrió en 1974, cuando Carlovich, junto con un combinado de futbolistas rosarinos, enfrentó en un partido amistoso a la mismísima selección argentina. El combinado, aunque no era un equipo profesional de renombre, se plantó con valentía frente a los mejores jugadores del país.
Durante el primer tiempo, con Carlovich en cancha, el combinado rosarino llegó a ganar 3-0. El Trinche brilló con su estilo único, sorprendiendo no solo al público, sino también a los propios jugadores de la selección, como Osvaldo Ardiles y Daniel Passarella, que quedaron atónitos ante su habilidad con el balón.
La actuación fue tan descomunal que, según cuentan, los entrenadores de la selección pidieron que Carlovich no regresara al campo en el segundo tiempo para no continuar la humillación. Finalmente, el partido terminó 3-1 a favor de los rosarinos, y el mito de Carlovich quedó sellado para siempre.
¿Qué dijo Maradona sobre El Trinche?

El respeto hacia el Trinche no era solo de los hinchas o de quienes lo vieron en partidos de barrio. Diego Maradona, el más grande de todos, llegó a decir:
«Carlovich fue mejor que yo.»
Una frase impactante que resume el aura de leyenda que rodea al Trinche, y la admiración que su talento despertó en quienes realmente entienden la esencia del fútbol.
El Legado del Trinche
A pesar de que su carrera no estuvo marcada por títulos internacionales ni por el glamour de los grandes escenarios, Carlovich es recordado como un verdadero artista del balón. Para él, el fútbol era mucho más que un deporte: era una forma de expresión creativa, un arte.
Su estilo inigualable, su humildad, y su decisión de rechazar el profesionalismo para jugar simplemente por amor al juego, lo convirtieron en una figura entrañable en Rosario y en toda la Argentina.
Hoy, el legado del Trinche vive en las historias de quienes lo vieron deslizarse por las canchas, y en el corazón de los fanáticos que lo recuerdan como uno de los futbolistas más mágicos que jamás haya pisado un campo de juego.