Si pensás en Papá Noel, seguro te lo imaginás como un viejito bonachón, con risa contagiosa tipo “jo jo jo”, panza generosa, y un traje rojo que haría temblar de envidia a cualquier tomate maduro. Pero lo que probablemente no sabías es que este ícono de la Navidad… no siempre se vistió de rojo. De hecho, no siempre se llamó Papá Noel. Y lo más insólito: en algún momento, ¡ni siquiera volaba!
Así que preparate un chocolate caliente (o un fernet si ya te hartaron los villancicos) y descubrí cómo este personaje se transformó de un santo severo a un influencer navideño patrocinado por Coca-Cola.
🎩 De santo a símbolo: el primer Papá Noel
Todo empieza con un muchacho llamado San Nicolás de Bari, un obispo cristiano del siglo IV que vivía en lo que hoy sería Turquía. Era conocido por su generosidad y por regalar cosas a escondidas. Por ejemplo, hay una historia en la que le tiró bolsas de monedas a una familia pobre por la chimenea para que las hijas no tuvieran que… buscar otros medios de sustento no muy navideños. Un crack.
Este San Nicolás era flaco, serio, vestía con túnicas largas (nada de gorros con pompones) y era venerado especialmente en Europa, donde su figura se mezcló con tradiciones locales. En los Países Bajos, por ejemplo, se lo conocía como Sinterklaas, y de ahí derivó Santa Claus cuando los inmigrantes holandeses llegaron a Estados Unidos.

🐎 ¿Dónde están los renos?
En sus primeras versiones, Sinterklaas no volaba en trineo ni tenía renos. De hecho, llegaba a caballo, como cualquier caballero decente. El trineo volador vino después, gracias a la magia de la literatura estadounidense del siglo XIX, donde varios poetas y cuentistas empezaron a reimaginar al personaje con un vehículo aéreo tirado por animales con nombres como Rudolph, Blitzen y Cometa (que básicamente suenan como una boy band navideña).
🎨 El color original: spoiler, no era rojo
Acá viene la parte que más arruina infancias. El traje rojo de Papá Noel no es parte de una antiquísima tradición del Polo Norte. Durante siglos, este señor apareció con túnicas de color verde, azul, marrón o incluso blanco. Su aspecto dependía del país, la época y, claro, el estado de ánimo del ilustrador.
El rojo llegó para quedarse en la década de 1930, cuando Coca-Cola lanzó una campaña publicitaria que cambió la historia. Contrataron a un dibujante llamado Haddon Sundblom, que diseñó a un Santa Claus gordito, sonriente, vestido de rojo y blanco… exactamente como los colores de la marca. Y ahí quedó sellado el destino del pobre viejo: de santo milagroso a mascota oficial de la gaseosa navideña.




🧝 ¿Y los elfos? ¿Y el taller?
Nada de eso venía en el paquete original. Los elfos, el taller en el Polo Norte y la lista de chicos buenos y malos son agregados de la cultura popular, el cine, la música y los centros comerciales. Es como si cada década alguien dijera: “che, ¿y si le metemos un taller con duendes?” o “¿y si revisa una lista como si fuera Google Analytics infantil?”. Y bueno, así se fue construyendo el mito.
🎁 Papá Noel capitalista
En algún momento, Papá Noel pasó de ser un símbolo de caridad y humildad, a ser el rey del consumismo navideño. Si no te trae un iPhone o una Nintendo, te deja un trauma que ni Freud te saca. En vez de regalar cosas útiles como medias o paz interior, ahora tiene que cumplir con los caprichos de la wishlist digital del niño promedio de 2025.
Pero no lo culpemos: está atrapado en el sistema, como todos nosotros. Solo que él trabaja una vez al año y se lleva toda la gloria. Un capo.

🎈 Una reflexión con sabor a pan dulce
Papá Noel no siempre fue rojo, no siempre voló, no siempre dijo “jo jo jo” y definitivamente no era el embajador oficial de una bebida con burbujas. Pero igual lo bancamos, porque cada tanto viene bien un personaje que reparte alegría, esperanza… y excusas para comer pan dulce en mayo.
El paso del tiempo y el poder del marketing lo transformaron en lo que conocemos hoy: una mezcla de santo, abuelito con delivery exprés, y estrella pop de fin de año. ¿Fiel a sus raíces? Para nada. ¿Querible? Absolutamente.
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¿Y vos qué opinás?
¿Te gustaría que Papá Noel volviera a sus orígenes más tranquilos o preferís al Santa ultra pop con renos, trineo y sponsor? Contanos en los comentarios y compartí esta historia con quien te discuta que Papá Noel siempre fue rojo.